La maltodextrina es ideal para darle más cuerpo y una textura suave a tu cerveza sin modificar su sabor ni su graduación alcohólica. Es un ingrediente clave si buscás mejorar la sensación en boca de cervezas livianas o equilibrar aquellas con un final seco.
Se disuelve fácilmente en el mosto, integrándose de manera uniforme en la receta. Es perfecta para estilos como Stout, Porter o NEIPA, donde una mayor cremosidad y retención de espuma marcan la diferencia.
Principales beneficios:
– Aporta más cuerpo sin aumentar el dulzor ni el alcohol
– Mejora la textura y la sensación en boca
– Ayuda a mantener la espuma por más tiempo
– Fácil de usar: solo agregala durante el hervor o en la fermentación
Si querés darle a tu cerveza un perfil más robusto y mejorar la experiencia sensorial, la maltodextrina es la solución. Probala en tu próxima elaboración y llevá tu receta a otro nivel.
